Prefiero decir que soy una chica de faldas y vestidos. Pero, poco a poco pongo más y más pantalones y este ya hace parte de mis favoritos.
Siempre pensé que en una misma persona se escondían varias facetas. La chica vanidosa y femenina, la otra con mucha elegancia o la otra otra con mas tranquilidad y un toque casual que le luce bien. Hoy queria que se expresara la tercera. La que quiere ser mona pero que tampoco se formaliza con estar muy chica.
Era la primera vez que tomábamos fotos en las calles estrechas del Gótico. Este barrio es muy bonito y misterioso y de lo tanto no es fácil sacar buenas imágenes. Pero con algo de paciencia y bastante creatividad pudimos sacar la luz, solo poca luz para que resalte el ambiante de las calles.
Así que, si algún día vienen a pasear por esas calles, les aconsejo que lleven puesto algo comodo para poder gozar todo lo posible. Estar bien en sus tenis y poder descubrir todo el misterio que hay por aquí. Y preparense a caminar mucho ya que es como un laberinto: uno sabe por donde entra pero tampoco sabe por donde va a salir. Y, a lo mejor, se encuentran con una tienda de chocolate o un salón de té para poder descansar antes de volver a pasear.
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